Más allá de lo evidente
Siempre que quedo con unos amigos fans del manga a más no poder y nos ponemos a hablar sobre nuestras historias favoritas de este arte impreso, llegamos siempre a la misma discusión… ¿Qué es una historia para adultos?
Mis dos amigos siempre me ponen las dos mismas referencias: Gantz y Terra Formars. De ambas, lo que llevo leído me deja la impresión de que no son más que historias con mucha violencia explícita y temas escabrosos, pero para nada dignas de catalogarse como Seinen.
Y quiero dejar claro que me baso en sus mangas, porque sus respectivos animes se marcan “un Fullmetal Alchemist“ y se inventan la historia a partir de un punto (como es en el caso de Gantz); y la segunda, Terra Formars, pone borrones negros sobre todo lo imaginable.
Vamos con los ejemplos
Posiblemente, en este punto, más de uno -y más de una- pensará que no tengo ni pajolera idea. Otros, quizás, ya se hayan marchado de aquí como alma que lleva el viento -ya sea por indignación o desánimo-; pero, antes de que cerréis el artículo o corráis a la caja de comentarios, dejadme contaros cómo veo yo una verdadera historia adulta.
Sin irnos muy lejos en el tiempo, hace unos meses me recomendaron jugar la novela visual Little Busters!. Aún sabiendo que este tipo de juegos nunca han estado entre mis favoritos, decidí arriesgarme y darle una oportunidad… ¡y a día de hoy no me arrepiento para nada!
La experiencia fue, cuanto menos, sorprendente. Esta novela visual, que trata sobre el día a día de unos chavales que viven en un internado, supo profundizar de una manera envidiable para otras muchas historias; y mostró temas como el Existencialismo, el maltrato que siente un hijo gracias a los pecados de su padre, o el luchar por mantener tu amor mientras vives una y otra vez el mismo día; viendo que ni los demás, ni la persona que amas, mantienen los recuerdos del pasado.
Este juego, que bajo mi punto de vista sí debería estar perfectamente catalogado como Seinen, es considerado por aquellos que lo conocen como una historia Shonen. En cambio, otras como las de Shingeki no Kyojin o Mirai Nikki (por poner ejemplos más conocidos) sí son consideradas “Maduras” o Seinen. ¿Cómo puede ser esto posible?
Esta es una de las muchas escenas duras de la novela. Cuando entiendes el porqué de esta, se te parte el alma.
La madurez en las obras audiovisuales
No solo sucede en el anime o en los mangas, tenemos populares sagas de videojuegos como Gears of Wars, inFamous, Borderlands o Diablo; que nos plantean sus historias, sus mundos y sus personajes de una manera en la que siempre les falta algo: o sus historias son más de lo mismo, o son demasiado simples y descafeinadas. A sus mundos les falta refinarse, tener un trasfondo adecuado, que sus personajes abandonen los clichés y cuenten con la suficiente personalidad para hacer que nos preocupen y parezcan humanos.
No estoy pidiendo que todos los autores del mundo traten temas tan serios, o que hagan a sus personajes tan intrincados psicológicamente. Tampoco pido que los mundos donde se desarrollan las historias de los videojuegos, o los animes, sean tan crueles como en las obras de Miyazaki o Urobuchi. Está claro que hay un género y un público para cada historia: ni todos los espectadores, ni todos los autores, se sientan frente a una historia de la misma manera; pero es innegable que siempre hay lugar para la innovación y la experimentación.
Seamos justos y honestos: hay que llamar a las cosas por su nombre, y a las buenas historias de adultos hay que darle el reconocimiento que se merecen; pues ese tipo de historias son las que verdaderamente deberían llamarse “historias para adultos”. Sin irnos muy lejos tenemos el ejemplo del infravalorado Spec Ops: The Line, que sin pena ni gloria desapareció de la memoria colectiva pese a contar con una muy buena historia sobre la desesperación y el dolor. Este juego, que también hace uso de elementos característicos de los shooters militares, se desdobla para crear una deconstrucción profunda que da pie a la reflexión de, entre otras cosas, por qué estamos agarrando un fusil de asalto.
Este es uno de los momentos de Spec Ops: The Line que sirve como ejemplo.
Aprender a diferenciar
Para finalizar, solo puedo decir que hay que empezar a diferenciar lo que realmente significa estar ante una historia pada adultos; porque agarrar una pistola y matar sin ton ni son no es igual de profundo que darte a elegir entre si encerrar, por cargos de asesinato, a un violador con atecendentes -pero inocente en este caso-, en lugar de al padre de familia que sí lo hizo; sabiendo que con ello dejaríamos huérfana, y sin acceso a una buena eduacion, a su hija.
Aunque, como todo en esta vida, esto solo es una opinión y, por tanto, subjetiva; pero una opinión sincera que he querido compartir con vosotros. Hay gente que vio a Hatred como un juego adulto ultraviolento, y yo solo lo vi como el mediocre intento de un estudio para llamar la atención. Así es la vida amigos, el libro de los gustos sigue sin estar escrito.
¡Un saludo!