Con la llegada de Windows 10 Fall Creators Update, la última actualización de Windows 10, Microsoft ha añadido a su sistema operativo un sistema antitrampas llamado TruePlay, que busca combatir “prácticas poco comunes usadas por usuarios tramposos”.
Aunque su implementación ha sido inicialmente muy limitada, pues actualmente solo es compatible con juegos basados en el sistema Universal Windows Platform (UWP), como Gears of War 4 y Forza Motorsport 7, no se descarta que se expanda a otro tipo de juegos.
Este sistema, que funciona de manera similar al VAC de Steam, monitoriza y escanea periódicamente las sesiones de juego para detectar acciones tramposas y softwares de terceros (como bots) que puedan interferir en un desarrollo normal de las partidas.
Pese a que el uso de TruePlay es voluntario y se puede activar y desactivar de manera sencilla desde la Configuración del Sistema de Windows 10, multitud de usuarios se han manifestado en contra de este sistema por considerar que vulnera la privacidad de los usuarios al poder llegar a compartir información privada del ordenador.
Sin duda alguna, Microsoft está apostando fuerte por afianzar su sistema operativo como plataforma de videojuegos, y prueba de ello son las mejoras centradas en aumentar el rendimiento de los juegos en Windows 10 y, como no, el propio sistema TruePlay del que os hemos hablado en el presente artículo.
