El iWatch es un producto que quizás veamos el día 9 en la presentación que Apple ha organizado. Desde hace meses, Internet se ha llenado de rumores acerca del iWatch, sus características, su diseño, su interfaz, etc… Y posiblemente nada de lo que se haya especulado sea cierto. Quizás lo sepamos el día 9. Y lo pongo en duda porque, a pesar de que mucha gente lo da por hecho, no tiene porqué salir pronto. Hubo rumores del iPhone y del iPad desde el 2004 aproximadamente, y no salieron hasta varios años después. Todo esto tiene que ver con la forma en la que Apple diseña sus productos.
Detrás de cada producto de la marca de Cupertino hay horas y horas de una atención obsesiva a todos los detalles. Esto implica que nada se deja al azar. Los smartwatch actuales tienen un diseño muy tosco y poco elaborado, con problemas de diseño críticos que hacen que la mayoría de estos relojes se queden en un cajón al mes de comprarlos. Los problemas más importantes son la duración de la batería, la interfaz, la conectividad y el diseño exterior.
Respecto a la batería, en un reloj es de esperar que a menos dure 1 día completo, al igual que los antiguos relojes de cuerda. Muchos smartwatch no llegan a 12 horas, sobretodo los de segmento bajo que usan Android o sistemas operativos chinos.
En cuanto a a interfaz, se debe adaptar una interfaz táctil a una pantalla de, digamos entre 1,5 y 2 pulgadas. El problema es que si reducimos la interfaz no conseguiremos hacer gran cosa con el dispositivo, pero si reutilizamos elementos de otras interfaces pensadas para pantallas más grandes la experiencia de usuario será pésima.
Si hablamos de la conectividad, la mayoría de estos dispositivos usa Bluetooth de bajo consumo, lo cual está bien. Pero el problema reside en que es absolutamente necesario tener conectados estos relojes con un smartphone, casi ninguno es autónomo. Eso reduce mucho sus posibilidades.
Y si hablamos del diseño exterior, vemos una maraña de problemas. Relojes que intentan imitar a los clásicos y fallan miserablemente, otros que usan materiales tan malos que no te los pondrías ni por equivocación, otros con formas exóticas que los hacen inútiles y otros tan sosos que aburren con sólo verlos. Un buen reloj debe ser refinado, de lineas sencillas pero con personalidad, con buenos materiales, no muy pesado ni grueso, y con un tacto perfecto.
Apple no tiene ninguna prisa en sacar su “iWatch” porque hasta que consigan subsanar todos esos problemas no es un producto viable. Quizás lleven varios años detrás de estos problemas y hayan conseguido arreglarlos, y entonces sí es posible que veamos el resultado pronto. Debo recordar que Apple sí que sacó un reloj inteligente hace poco, o al menos algo parecido. Hablo por supuesto del iPod Nano de sexta generación, el cual mucha gente usaba de reloj. Se trata de un dispositivo con un diseño refinado, con buenos materiales, con una interfaz táctil muy bien lograda y una buena batería. De hecho, si le pusieran bluetooth, un micrófono y un altavoz, Apple podría sencillamente destruir casi todo el mercado actual de los smartwatch. El día 9 saldremos de dudas.