Tener un buen producto, por desgracia, no te garantiza su éxito. Competidores, precio, canales de venta… son muchos los factores que ponen en constante riesgo la hegemonía de miles de productos, sin importar que estén o no consolidados.
Es por ello que conseguir el éxito podría considerarse que, por tanto, va más allá de lo meramente referente al qué ofrezco. Referente a esto seguro que has oído muchas veces la acertada frase que dice “No es tan importante el qué haces, sino el cómo lo haces”.
La era digital ha llegado para quedarse, y al igual que nos abre muchas puertas, también nos pone contra las cuerdas según qué aspectos. De igual forma que puedes conectar con un amigo en Nueva York, Internet también te abre la puerta para dar a conocerte a ti y tu producto en todo el mundo… pero no solo a ti, también a tus competidores.
Tengas una startup tecnológica, una tienda de artesanía, un blog de moda… no importa, establecer una estrategia de marketing, un consecuente plan de actuación, ser creativo y tener mucha paciencia son factores clave y prioritarios en la era en la que nos encontramos.
Cómo encontrar y llegar a tu público
Obviando la opción de contratar profesionales cualificados, que requieren de una inversión económica inicial no al alcance de muchos emprendedores, en este artículo nos centraremos en técnicas referentes al marketing de guerrilla, que no requieren de un presupuesto inicial y pueden ser tan o más efectivas que la mejor de las campañas pagadas.
Lo primero de todo es conocer tu producto. Tu debes de ser el mejor embajador de tu producto y conocerlo a la perfección. Realizar un pequeño análisis DAFO para encontrar las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades de tu producto puede ayudarte a establecer qué os hace únicos y qué tenéis que mejorar.
Tras esto es imprescindible empezar a conocer a tu potencial cliente, sus intereses y su comportamiento. Trata de crear el conocido como ‘User Persona’, un ficticio perfil de tu cliente tipo con los datos demográficos (edad, trabajo, estado civil, localización…) y su comportamiento, intentando enfocarte en las áreas referente a tu producto y el uso de Internet.
En el caso de que tu cliente/usuario tipo sea de carácter millennial quizás deberías desarrollar una estrategia centrada en redes sociales, y dentro de ella escoger qué redes sociales son las más adecuadas para llegar a ellos. Realizar promociones y sorteos en los inicios suele ser una buena forma de obtener un pequeño impulso inicial.
En cualquier caso, siempre es recomendable crear una página web que ofrezca información acerca de tu producto, perfiles en las principales redes sociales (página de Facebook y cuenta de Twitter, principalmente) e, incluso, dar de alta tu negocio en Google Maps en el caso de que tengas un local físico.
Y por último, tampoco olvides ni descuides el canal universal en Internet: el e-mail. Aplicaciones para enviar correos masivos, como Mailrelay, te permiten crear listas de suscriptores a las que enviar newsletters de manera automatizada, optimizada y personalizada.
Más allá de sus herramientas de creación de plantillas personalizadas, características de Mailrelay como las estadísticas acerca de la efectividad de los envíos y los algoritmos de optimización de entrega nos ayudarán a mejorar la entregabilidad de los correos masivos, aumentando la probabilidad de éxito.
Estos son algunos pasos importantes para comenzar a hacer un buen marketing digital. El camino es arduo, pero nadie dijo que fuese fácil.
Eso sí, no olvides lo más importante: sé creativo, sé interactivo, sé diferente, comunica de manera cercana y forja una comunidad alrededor de tu producto.