Las posibilidades de Internet son un arma de doble filo para la sociedad tradicional. La red de redes ha propiciado un mundo cada vez más globalizado, con la inmediatez a la orden del día y las fronteras de la distancia desfasadas como si de la Edad Media se tratasen.
No solo ha cambiado el modo de entretenernos y conectarnos con nuestros seres queridos, sino que también se ha transformado la manera en la que las empresas llegan a sus clientes, abandonando -en muchos casos- los establecimientos físicos y centrándose en el entorno ‘ecommerce’.
El comercio electrónico, o ecommerce, son comercios de productos y/o servicios que basan su actividad a través de Internet, ya sea mediante una página web o redes sociales. Sin embargo, todos estos no están al completo “en la nube”, pues en muchos casos se requiere de emplazamientos físicos como almacenes.
¿Es posible una tienda online íntegramente digital, sin almacenes y gestionable desde cualquier lugar? La respuesta es sí.
Dropshipping, más allá del ecommerce
Más allá del ecommerce aparece el conocido como drop shipping, una posibilidad que permite a los gestores de tiendas online el no tener un almacén, pero comercializar como si lo tuviese gracias a terceros que gestionan los pedidos y su logística.
Para entenderlo de otra forma: al realizar una compra, la tienda no es la encargada de almacenar y enviar el producto al cliente; sino que el tercero (dropshipper) es quien envía el producto al consumidor, agilizando y simplificando con ello todos los procesos.
Este sistema reduce gastos y riesgos, agiliza los tiempos y permite que existan establecimientos que funcionen todos los días del año durante las 24 horas de cada día. La visibilidad es completa, ya sea para el 40% de la población mundial que compra en Internet hoy en día, el tipo de público o el dispositivo desde el que se acceda.
Algunos ejemplos de grandes comercios que engloba el universo dropshipping se tratan de la asiática AliExpress o la colosal Amazon, ambas que comercializan productos a través de Internet con gran competitividad.
La importancia del email marketing
Dejando a un lado la rentabilidad y las ventajas del dropshipping, es imprescindible no olvidar la importancia de desarrollar una buena estrategia de marketing para llegar a los clientes, como es el caso del email marketing.
Enfocándonos en el canal universal en Internet, el correo electrónico, herramientas como Mailrelay, permiten crear listas de suscriptores a las que enviar newsletters de manera automatizada, optimizada y personalizada.
Para aumentar su efectividad también nos permite crear plantillas personalizadas y analizar las estadísticas, esta última que se combina con los algoritmos de optimización de entrega para mejorar la entregabilidad y, por tanto, la probabilidad del éxito.
Internet nos abre una puerta para conectarnos a nosotros mismos y nuestro producto, y hacerlo llegar a todo el mundo. La era digital es una realidad, y quizá sea hora de adaptarse o morir.