Ubisoft y Google han anunciado The Hieroglyphics Initiative, un proyecto de investigación basado en el aprendizaje automático que impulsa la tecnología TensorFlow de Google, desarrollada para simplificar el descifrado de los jerogríflicos.
Todo nace a raíz del desarrollo de Assassin’s Creed Origins, cuando el equipo de Ubisoft se dio cuenta de lo difícil que sigue siendo revelar los secretos del pasado. Traducir jeroglíficos es un proceso manual y muy costoso en lo que a tiempo se refiere, y eso que han pasado 200 años desde la Piedra Rosetta.
Con estos antecendetes, Ubisoft y Google decidieron empezar a trabajar juntos con el fin de aplicar la tecnología del aprendizaje automático, la técnica de inteligencia artificial que hace que las cosas que sean inteligentes, hacia el objetivo de lograr que la lengua de jeroglíficos sea accesible para todos.
Una aplicación clásica de esta tecnología ha sido el reconocimiento de imágenes, aprendiendo el software a identificar objetos y las imágenes que contienen, o no, dicho objeto. En palabras de Pierre Miazga, coordinador del proyecto en Ubisoft:
“Al hacer de la Hieroglyphics Initiative un proyecto de código abierto, tenemos como objetivo crear una nueva conexión entre dos cosas que nos encantan en Ubisoft: la historia y la tecnología”
Partiendo de esta base, The Hieroglyphics Initiative comenzará reuniendo imágenes de jeroglíficos del Periodo Medio como material de investigación, y otros miles de jeroglíficos ya identificados y traducidos, para poder acabar creando el traductor de jeroglíficos definitivo.
Para lograr esta tarea, Ubisoft ha hecho un llamamiento solicitando a investigadores e historiadores su colaboración en el proyecto, aportando datos e información en la web oficial del proyecto.
Este proyecto ha despertado la curiosidad de egiptólogos, historiadores y otros eruditos, pues podría suponer una gran ayuda. Como ha declarado Perrine Poiron, egiptólogo y estudiante de Doctorado en Filosofía:
“El Proyecto Hieroglyphics Initiative no solo puede ahorrarnos tiempo a los egiptólogos, sino que también podría descubrir la magia de los jeroglíficos a todo un público nuevo”